Imaginemos por un momento que un día despertamos y nos damos cuenta de que nos gustan las personas del sexo opuesto (algo "obvio"). Imaginemos también que a nuestro alrededor esto es visto como algo vergonzoso, prohibido o simplemente desconocido. Comienza allí un dilema, la disyuntiva de ser o no ser fiel a lo que la propia naturaleza individual está reclamando: una vida afectiva y sexual orientada hacia personas de un determinado género puesta en tela de juicio por toda una sociedad.
El asunto no es nuevo: lo vivieron las mujeres en su momento, cuando se les vino a la cabeza esa loca idea de querer votar; lo mismo con los "negritos", cuando algún desubicado les metió la idea de que en realidad no eran esclavos. Les pasó también a los trabajadores cuando alguien dijo por primera vez la palabra “sindicato”. Cuento viejo, que siempre ha contado con cómplices. Cómplices de inmunidad en vida, cuyos mismos hijos se encargarán luego de condecorar a quienes murieron peleando por esas libertades. Porque esta, la lucha por la libre opción afectiva y sexual, es una en la que todos, sin distinción de gustos ni sabores, debemos estar dispuestos a poner de nuestra parte para hacerla realidad; o simplemente no.
En este momento, hay miles y millones de personas escondidas, enjauladas en su sentir; o viviendo con valentía su opción más natural, pero bajo la severa lupa de quienes desaprueban su sentir, juzgan el destino de su afecto, ponen obstáculos innecesarios en su vida -vida que por sí ya es dura- y coartan su libertad de expresión.
Y eso, señores, es una mariconada.
Por: Edgardo Figueroa
4 comentarios:
Me parece que el tema se hace (para mi) cada vez menos sobre la existencia y tolerancia respecto a la situación homosexual y más sobre la poca consideración de ellos mismos frente al entorno, que obviamente no los acepta en su totalidad... y claro si algo muy escaso y chocante para cualquiera que no tiene esa condición... creo que basta pensar en hacer algo que no haría por nada del mundo y hasta escalofríos me daría intentarlo, entonces cuando veo a alguien que lo hace como si nada me parece chocante... como los pelotazos en las partes blandas en el fútbol jaja... todos exclamamos "uuuuuuuuuuy ... eso duele" bueno es llamativo al menos... si alguien en esa condición pretende ser así natural y exponerse... aténgase a la mira del resto... mientras en su privacidad podrá hacerlo y vivir su situación con toda libertad... para mi ahí está el tema, la exposición hace mucha diferencia... en mi simple opinión. Saludos :D. Matías.
ME HACE PENZAR EL TEMA CREO QUE ES UNA PROFUNDA REFLEXIÓN, FELICITACIONES. NO SOLO ESTE TEMA, HAY MUCHOS TEMAS QUE SON TABU Y SE TRATAN SIN NINGUNA PROFUNDIDAD. CARECIENDO DE RESPETO A LA PERSONAS Y MÁS, SIN MISERICORDIA SOBRE TODO LOS QUE TIENEN UNA OPCIÓN CREYENTE... ME REFIERO EN TODOS LOS AMBITOS DE ESTA SOCIEDAD EN VIVIMOS VC.
Excelente. Absolutamente de acuerdo.
Abrazos insurrectos a todos.
@hijodelapauta
Excelente!! Felicitaciones!! Muy profundo y bastante cierto. Extraño que en un país que crece tan abismantemente según estadísticas al 6% anual, donde existen los mayores tratados de libre comercio, Santiago hace poco fue considerada como una de las ciudades más modernas de sudamérica, ojo, y con mayor estándar de vida, cueste tanto legislar sobre estos temas tan básicos. Me parece increíble!! Saludos. Manecita.
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