domingo, 4 de julio de 2010

Yo no quiero ser mamá…


Ésta frase ¿me convierte en un ser abominable y sin corazón?
Lo que no saben es que hace 2 años conocí a un hombrecito que me cambio la vida, es extraño porque antes no me atrevía ni a tomarlo en brazos pero ahora lo mudo, le doy la mamadera le enseño cosas. He creado un lazo de amor y sinceridad con este pequeñín.
Su nombre es Matías y tiene una personalidad ultra complicada, es muy llevado de sus ideas, tanto así que se enfurece cuando no quiero jugar con él porque estoy ocupada o simplemente, no quiero. Patalea tira a sus peluches, autos y demás juguetes a la misma mierrr… y yo, lo miro seria, no le digo nada, lo observo hasta que se pone nervioso, se tapa su carita de tortuga y llora silencioso es en ese momento cuando le digo: ¿pasó la maña?, me mira con arrepentimiento, se acerca lentito, me toma la mano y me abraza.
Y… sí, yo no resisto a esa manipulación, pero no sedo, no juego y él… ya entendió.
Matías no habla pero según yo es muy inteligente porque hace todo para que le entendamos. Por ejemplo: Maaaaaaa: puede ser mamá o pelota, Mmmmmmm: pan o galleta. Yyyyyy: jugar. Y así podría seguir. Ahora, esto es un secreto que les confesaré, Matías no es mi hijo, es mi hijushco y yo soy su mamadre. Sí, así es, no es mi hijo biológico, es el hijo de mi mejor amiga, pero ¿saben algo?...lo quiero tanto que no sé si así se siente cuando uno quiere a un hijo propio, lo único que pido es que la madre natura no me dé alguno por el momento, o mejor aún nunca… ¿Quién sabe? ;-)

Por: Yaz Valenzuela

No hay comentarios:

Publicar un comentario