El verano, una fecha que todos esperamos. Particularmente mi polola y yo preferimos escaparnos de la ciudad, alejarnos del ruido y desconectarnos de la rutina de la urbe. Nuestro destino preferido siempre ha sido la cordillera. Nos gusta el aire que se respira en las mañanas, el poder bañarnos en un río rodeado de cerros y el maravilloso espectáculo de estrellas al caer la noche acompañados de una fogata.
Estos últimos años frecuentábamos un lugar en Vilches bajo, pasando el sector las violetas bajando por el santuario San Sebastián…esta área es conocida como el sifón chico, dependiendo de la fecha es mas o menos concurrido, es un buen sitio para acampar, tenemos el río al lado donde hay una pequeña cascada, ese es el espacio favorito de los turistas que bajan al sifón en las tardes a disfrutar con sus familias. Por nuestra parte nosotros preferimos cruzar el río y seguir un tramo pequeño para dar con un posón en el que podemos encontrar un poco mas de tranquilidad.
…Este año juntamos un poco de dinero y partimos nuevamente allí, pero fue decepcionante, todo estaba hecho un asco, si bien antes habíamos tenido problema con basura que dejan los visitantes, no era tanto por que la recogíamos, desinfectábamos y cuando subíamos nos traíamos los deshechos para dejarlos en una bolsa a orilla de carretera para que sea recogido por el camión recolector.
Siempre asumíamos ese pequeño sacrificio para poder disfrutar de ese espacio. Ahora el espectáculo era grotesco, insalubre, botellas plásticas, latas, cascara de fruta, restos de vidrio…esparcido por todos lados, no había espacio donde no hubiesen sobras. Otra cosa que no dejaba de sorprendernos es que nos encontrábamos con bolsas colgadas en los arboles, como si estas y sus desperdicios se fuesen a desintegrar ¿Qué se les pasara por la mente a esa gente?
Decidimos pasar la noche y al otro día en la mañana subimos nuevamente el cerro con tres bolsas repletas basura, basura que no era nuestra, para que se la llevara el camión.
Cuando bajamos de vuelta, producto del calor, nos dirigimos al rio a refrescarnos. Ahí fue cuando un veraneante, padre de familia, nos comentaba lo lindo que era el lugar, que el agua estaba clarita y que le parecía que todo se veía muy limpio. Mi polola y yo nos miramos asombrados…la pregunta fue inmediata ¿Dónde estuvieron ustedes? ¡Las Tortillas!, nos respondió. “Pero aquí nada que ver…allá es una inmundicia, uno ve en la orilla del río como flota la mugre…pañales sucios...etc.”
Ese mismo día volvimos muy decepcionados, nuestras vacaciones se vieron truncadas por las malas costumbres de otros. Si bien pudimos buscar otra zona en mejores condiciones, hasta las ganas de vacacionar se nos pasaron…pero a su vez tomamos esta experiencia como una posibilidad de hacer algo al respecto y utilizar esta tribuna en EL MAL MENOR para que nosotros como página y ustedes como lectores comencemos a tomar y crear conciencia de que debemos proteger nuestro entorno, por que no sacamos nada con ponernos la camiseta por ir en contra de termoeléctricas o defender fervientemente la causa mapuche y no cuidar nuestro planeta con actos tan simples como, por ejemplo, si vamos a vacacionar…llevarnos nuestro deshechos, ya que con una pequeña acción, con un acto tan simple se puede salvar nuestro planeta.
Estos últimos años frecuentábamos un lugar en Vilches bajo, pasando el sector las violetas bajando por el santuario San Sebastián…esta área es conocida como el sifón chico, dependiendo de la fecha es mas o menos concurrido, es un buen sitio para acampar, tenemos el río al lado donde hay una pequeña cascada, ese es el espacio favorito de los turistas que bajan al sifón en las tardes a disfrutar con sus familias. Por nuestra parte nosotros preferimos cruzar el río y seguir un tramo pequeño para dar con un posón en el que podemos encontrar un poco mas de tranquilidad.
…Este año juntamos un poco de dinero y partimos nuevamente allí, pero fue decepcionante, todo estaba hecho un asco, si bien antes habíamos tenido problema con basura que dejan los visitantes, no era tanto por que la recogíamos, desinfectábamos y cuando subíamos nos traíamos los deshechos para dejarlos en una bolsa a orilla de carretera para que sea recogido por el camión recolector.
Siempre asumíamos ese pequeño sacrificio para poder disfrutar de ese espacio. Ahora el espectáculo era grotesco, insalubre, botellas plásticas, latas, cascara de fruta, restos de vidrio…esparcido por todos lados, no había espacio donde no hubiesen sobras. Otra cosa que no dejaba de sorprendernos es que nos encontrábamos con bolsas colgadas en los arboles, como si estas y sus desperdicios se fuesen a desintegrar ¿Qué se les pasara por la mente a esa gente?
Decidimos pasar la noche y al otro día en la mañana subimos nuevamente el cerro con tres bolsas repletas basura, basura que no era nuestra, para que se la llevara el camión.
Cuando bajamos de vuelta, producto del calor, nos dirigimos al rio a refrescarnos. Ahí fue cuando un veraneante, padre de familia, nos comentaba lo lindo que era el lugar, que el agua estaba clarita y que le parecía que todo se veía muy limpio. Mi polola y yo nos miramos asombrados…la pregunta fue inmediata ¿Dónde estuvieron ustedes? ¡Las Tortillas!, nos respondió. “Pero aquí nada que ver…allá es una inmundicia, uno ve en la orilla del río como flota la mugre…pañales sucios...etc.”
Ese mismo día volvimos muy decepcionados, nuestras vacaciones se vieron truncadas por las malas costumbres de otros. Si bien pudimos buscar otra zona en mejores condiciones, hasta las ganas de vacacionar se nos pasaron…pero a su vez tomamos esta experiencia como una posibilidad de hacer algo al respecto y utilizar esta tribuna en EL MAL MENOR para que nosotros como página y ustedes como lectores comencemos a tomar y crear conciencia de que debemos proteger nuestro entorno, por que no sacamos nada con ponernos la camiseta por ir en contra de termoeléctricas o defender fervientemente la causa mapuche y no cuidar nuestro planeta con actos tan simples como, por ejemplo, si vamos a vacacionar…llevarnos nuestro deshechos, ya que con una pequeña acción, con un acto tan simple se puede salvar nuestro planeta.
Por: El Paulo
1 comentario:
Pfff.... se hacen interminables las fotos de esta penosa actitud de muuuuuuuchas personas.
Pero si eres un chancho en tu casa que se puede esperar de tí en cualquier otro lugar...
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